Por: Esaú González, Domingo, 25 de Mayo de 2008
La apertura podrá dejar a la imaginación del visitante la historia y dispersión de la cultura que ahí habitó
Descubrimiento
En 1973 se hicieron las primeras excavaciones en el lugar.
Incógnita
Aún se desconoce qué tipo de cultura habitó ahí y a qué se dedicaban.
ABASOLO
De 2005 a la fecha, en la zona arqueológica de Peralta han sido descubiertas tres osamentas que pudieron ser de sacerdotes o jerarcas, los cuales vivieron hace miles de años, además de algunos muros que pudieran determinar la forma en que vivió la población.
El arqueólogo Josué Márquez Sifuentes dijo que apenas están por comenzar los trabajos de investigación luego de que fueron restauradas las tres pirámides principales.
La primera ocasión que se habló de Peralta fue en 1973, cuando un grupo de estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología realizó una serie de excavaciones en el lugar, lo que permitió detectar que había una zona semejante a Teotihuacan en cuanto a extensión territorial.
Fue hasta el año 2002 cuando las exploraciones dieron como resultado el descubrimiento de lo que los expertos denominaron un Doble Templo y Patio Hundido, el Recinto de los Gobernadores y el Conjunto de Templo-Recinto-Patio Hundido, vestigios de una cultura asentada en el lugar entre los años 300 y 700 de nuestra era.
A partir de que dieron comienzo los trabajos de restauración de la zona, alguna de las incógnitas o la mayoría de ellas, todavía no han podido ser resueltas, pues aún se desconoce qué tipo de cultura vivió, a qué se dedicaban o realmente por qué se fueron a otros sitios.
La zona arqueológica conocida como Peralta, está ubicada en una pequeña comunidad de nombre San José de Peralta que se localiza a un costado de la carretera estatal Abasolo-Huanímaro a unos quince minutos de la cabecera municipal.
Este lugar es considerado como uno de los más grandes centros antiguos, en el estado, ya que su pirámide central tiene una extensión de 147 metros de ancho por 137 metros de largo, además de contar con otra edificación doble, que puede observarse desde puntos muy lejanos.
En este año 2008, de acuerdo a las estimaciones que realizó el Instituto de Nacional de Antropología e Historia (INAH) podría abrirse el público, ya que las estructuras principales, casi están remodeladas en su totalidad.
Nuevos descubrimientos
Josué Márquez Sifuentes comentó que los trabajos de investigación están por "comenzar", es decir, realizarán un estudio que se basará en análisis de tierras y agua principalmente, que podrían arrojar a detalle la realidad del ciclo de vida de esta población.
Externó que es difícil precisar o llamar con un nombre propio a los pobladores de Peralta, pues se han encontrado restos de turquesa que era proveniente de Arizona, caracol marino originario del Golfo de México o algunas semillas procedentes del Bajío.
"Lo que estamos destapando fue intencionalmente, encontramos una tumba de un individuo que tenía un collar de turquesa con concha, tenía un caracol marino, son cosas que se van indicando de dónde pudieron haber venido", dijo el arqueólogo.
Alrededor de la pirámides, hay una serie de plantas y animales característicos de Abasolo y de los que en su mayoría existieron cuando vivían los náhuatl, con lo que a pesar de la "extinción de esta cultura" fueron los únicos sobrevivientes.
Entre la vegetación hay: mezquite, pitayo, nogal cimarrón, palo fierro, palo blanco, xoconoxtle y granjenos, además de plantas medicinales como la hierbabuena, gordolobo, diente de león, entre otros.
Otro de los árboles distintivos de la zona es el granjeno, que da una frutilla de color roja, la cual sirve a la gente que toma mucho, pues tiene un ingrediente que al momento de comerse los "bebedores" muestran repudio al alcohol.
Entre los últimos descubrimientos el arqueólogo, mostró a correo , parte de algunas escalinatas que se ubican debajo de la pirámide central, además de paredes elaboradas con adobe que hacen suponer que había grandes cuartos en las parte altas y bodegas.
En cuanto a las osamentas, dijo que se han localizado tres esqueletos en pésimas condiciones de conservación, que fueron enterradas estratégicamente con algunas ofrendas que consistían en vasijas, caracoles y pedazos de minerales preciosos como la turquesa.
"El esqueleto según la posición medía 1.70 metros; según los huesos y su posición, pudo haber sido uno de los gobernantes o sacerdotes, era una persona importante por la ofrenda que le hicieron", señaló.
Peralta, al momento de ser abierto, podrá dejar a la imaginación de quien lo visite, pues las obras que se construyeron hace miles de años glorifican a una población que vivió como rey, consumaron su poderío como vasallos y desaparecieron sin que se conozca cuáles fueron los motivos de su dispersión.
La apertura podrá dejar a la imaginación del visitante la historia y dispersión de la cultura que ahí habitó
Descubrimiento
En 1973 se hicieron las primeras excavaciones en el lugar.
Incógnita
Aún se desconoce qué tipo de cultura habitó ahí y a qué se dedicaban.
ABASOLO
De 2005 a la fecha, en la zona arqueológica de Peralta han sido descubiertas tres osamentas que pudieron ser de sacerdotes o jerarcas, los cuales vivieron hace miles de años, además de algunos muros que pudieran determinar la forma en que vivió la población.
El arqueólogo Josué Márquez Sifuentes dijo que apenas están por comenzar los trabajos de investigación luego de que fueron restauradas las tres pirámides principales.
La primera ocasión que se habló de Peralta fue en 1973, cuando un grupo de estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología realizó una serie de excavaciones en el lugar, lo que permitió detectar que había una zona semejante a Teotihuacan en cuanto a extensión territorial.
Fue hasta el año 2002 cuando las exploraciones dieron como resultado el descubrimiento de lo que los expertos denominaron un Doble Templo y Patio Hundido, el Recinto de los Gobernadores y el Conjunto de Templo-Recinto-Patio Hundido, vestigios de una cultura asentada en el lugar entre los años 300 y 700 de nuestra era.
A partir de que dieron comienzo los trabajos de restauración de la zona, alguna de las incógnitas o la mayoría de ellas, todavía no han podido ser resueltas, pues aún se desconoce qué tipo de cultura vivió, a qué se dedicaban o realmente por qué se fueron a otros sitios.
La zona arqueológica conocida como Peralta, está ubicada en una pequeña comunidad de nombre San José de Peralta que se localiza a un costado de la carretera estatal Abasolo-Huanímaro a unos quince minutos de la cabecera municipal.
Este lugar es considerado como uno de los más grandes centros antiguos, en el estado, ya que su pirámide central tiene una extensión de 147 metros de ancho por 137 metros de largo, además de contar con otra edificación doble, que puede observarse desde puntos muy lejanos.
En este año 2008, de acuerdo a las estimaciones que realizó el Instituto de Nacional de Antropología e Historia (INAH) podría abrirse el público, ya que las estructuras principales, casi están remodeladas en su totalidad.
Nuevos descubrimientos
Josué Márquez Sifuentes comentó que los trabajos de investigación están por "comenzar", es decir, realizarán un estudio que se basará en análisis de tierras y agua principalmente, que podrían arrojar a detalle la realidad del ciclo de vida de esta población.
Externó que es difícil precisar o llamar con un nombre propio a los pobladores de Peralta, pues se han encontrado restos de turquesa que era proveniente de Arizona, caracol marino originario del Golfo de México o algunas semillas procedentes del Bajío.
"Lo que estamos destapando fue intencionalmente, encontramos una tumba de un individuo que tenía un collar de turquesa con concha, tenía un caracol marino, son cosas que se van indicando de dónde pudieron haber venido", dijo el arqueólogo.
Alrededor de la pirámides, hay una serie de plantas y animales característicos de Abasolo y de los que en su mayoría existieron cuando vivían los náhuatl, con lo que a pesar de la "extinción de esta cultura" fueron los únicos sobrevivientes.
Entre la vegetación hay: mezquite, pitayo, nogal cimarrón, palo fierro, palo blanco, xoconoxtle y granjenos, además de plantas medicinales como la hierbabuena, gordolobo, diente de león, entre otros.
Otro de los árboles distintivos de la zona es el granjeno, que da una frutilla de color roja, la cual sirve a la gente que toma mucho, pues tiene un ingrediente que al momento de comerse los "bebedores" muestran repudio al alcohol.
Entre los últimos descubrimientos el arqueólogo, mostró a correo , parte de algunas escalinatas que se ubican debajo de la pirámide central, además de paredes elaboradas con adobe que hacen suponer que había grandes cuartos en las parte altas y bodegas.
En cuanto a las osamentas, dijo que se han localizado tres esqueletos en pésimas condiciones de conservación, que fueron enterradas estratégicamente con algunas ofrendas que consistían en vasijas, caracoles y pedazos de minerales preciosos como la turquesa.
"El esqueleto según la posición medía 1.70 metros; según los huesos y su posición, pudo haber sido uno de los gobernantes o sacerdotes, era una persona importante por la ofrenda que le hicieron", señaló.
Peralta, al momento de ser abierto, podrá dejar a la imaginación de quien lo visite, pues las obras que se construyeron hace miles de años glorifican a una población que vivió como rey, consumaron su poderío como vasallos y desaparecieron sin que se conozca cuáles fueron los motivos de su dispersión.
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