domingo, 21 de junio de 2009

Chao Bella lo mejor en comida italiana en Guanajuato


BEATRIZ RAMOS. FOTOS: ROGELIO LEÓN
Hacer que la capital del estado sea conocida por su gastronomía, además de su cultura, arte, festivales y todos los acontecimientos que suceden en una tierra sin igual como es la ciudad de Guanajuato es uno de los grandes deseos de Arturo Tinajero, dueño y excelente anfitrión del restaurante bar Chao Bella.
PASTA MAI MAI
Ingredientes para dos porciones:
300g de pescado, dorado de preferencia.
1/2 pimiento morrón rojo
1/2 pimiento morrón verde
3 cucharadas soperas de cebolla picada
1 diente de ajo picado finamente
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
6 hojas de salvia
2 onzas de vino blanco (no dulce)
400 g de pasta de tu gusto
Para preparar:
Cocer la pasta al dente, escurrir y reservar
Calentar en un sartén la mantequilla y el aceite. Freír la cebolla y el ajo hasta dorarlos (sin quemarlos). Agregar el vino blanco y dejar reducir. Agregar las hojas de salvia picadas finamente. Agregar el pescado previamente cortado en pequeños cubos. Agregar el pimiento morrón previamente asado y cortado en tiras delgadas. Sal y pimienta al gusto.
Dejar hervir a fuego lento hasta que esté bien cocido el pescado. En el mismo sartén, revolver la pasta a la mezcla de pescado.
Servir y adornar con un ramito de perejil. ¡Buen provecho!El Chao Bella ofrece más de 60 platillos diarios entre carnes, aves, productos del mar, entradas, pastas, pizzas, ensaladas en una gran amalgama de presentaciones que despiertan el apetito y recrean el gusto visual por su colorido.
El restaurante bar se alberga en un lugar de tradición, la que fuera la casa de Bonifacio Oliveros notario público del tiempo de Porfirio Díaz. Se localiza en Pocitos No 25, donde ya cumplió 9 años, luego de que en un lugar de la misma calle durara dos años. El éxito que tuvo el restaurante en el primer lugar motivó el cambio a esta casona que conserva mucho de su origen y que Arturo ha sabido combinar con una variada armonización de elementos, como la llamativa colección de botellas de vino pegadas a la pared, obras artísticas de Edmundo Almanza Roa, Dylan Williams, Jhon Nevin y antigüedades.
Pero lo mejor del lugar es, por supuesto, sus platillos. Es uno de los mejores restaurantes de comida italiana en donde, además se puede degustar una variada cava de vinos chilenos, australianos, italianos.
Los colores y sabores italianos emanan de la cocina de Arturo, un apasionado chef que ha venido haciendo camino al andar, ya que sin haber asistido a reconocidas escuelas gastronómicas ha tenido entre sus maestros de la cocina italiana a Jemes Monti, Bepino Bosio, Fernando Driutsy y Franky La Casse, por citar algunos.
Dice convencido: "El gusto por el buen comer es el que me tiene de este lado, en las cocina, y el que haya trabajado con italianos durante mi estancia en Quebec y Vancouver Canadá".
Entre los platillos más solicitados por los comensales que tiene el Chao Bella, que saben de las delicias de la comida italiana y de los precios accesibles que ofrece, están las Crepas Nicolás, una receta original de Arturo en honor a su pequeño hijo; en carnes el corte Chao, Carpaccio de res, lasaña de carne, y de berenjena. La ensalada del Mago es muy gustada por su peculiar combinación de marlín ahumado, tomate, cebolla y alcaparras.
De las pizzas ni qué decir, son las delicias de chicos y grandes, ya sea de pepperoni, jamón, champiñones, cebolla y pimientos o la vegetariana, napolitana y la de camarón y manzana.
No cabe duda de que "los viajes ilustran" y su estancia por Québec le despertó el gusanito de darle a Guanajuato algo de calidad en la gastronomía italiana. En 1998 él y su esposa llegaron a la ciudad con muchos planes bajo el brazo. El boom turístico que se anunciaba para la capital se ha tardado mucho en llegar, pero Arturo y su esposa decidieron probar suerte, pues en Guanajuato no había nada del estilo de Chao Bella. Iniciaron esta aventura sin dinero, sin manteles, sin una cafetera, pero con muy buena comida, "abrimos el lugar que era muy chiquito, pero que a las dos semanas se llenó y nunca más se volvió a vaciar. He de decir que ‘la boca y la oreja’, han sido mis mejores aliados publicitarios".
Ahora ya se tienen clientes que no faltan a la cita con la comida italiana de Arturo, y él confiesa que es porque es fiel con la tradición y respeta sus secretos, sin fusionar ingredientes ni nada que se le parezca. "Trato de conservar los mismos colores y sabores que distinguen al Chao Bella. Yo mismo elijo los productos, viajo hasta Guadalajara por los mariscos, y hago todo un ritual de las salas y aderezos que halagan el paladar de mis clientes. La atención a los comensales es fundamental y no encierra ningún secreto, el único es ‘trata como a ti te gustaría que te trataran’ esa es la consigna para el personal que atiende a la clientela en Chao Bella".

No hay comentarios: