martes, 16 de junio de 2009

Sonic Youth


Canciones como Sacred Trickster, o Anti –orgasm, y Antenna, recuerdan los tiempos de la "Santísima Trinidad", como sus seguidores dieron por llamar a su triada de álbumes más representativos (EVOL, Daydream Nation y Dirty). Ahora la pregunta es ¿qué le queda por hacer a Sonic Youth tras treinta años de trayectoria? Tal vez la respuesta sea mantener el espíritu juvenil e indolente del rock alternativo.
Discografía
Sonic Youth (Neutral, 1981)
Confusion Is Sex (Neutral, 1983)
Sonic Death (Ecstatic Peace, 1984)
Bad Moon Rising
(Homestead, 1985)
EVOL (SST, 1986)
Sister (SST, 1987)
The Whitey Album (Enigma/Blast First, 1988, como Ciccone Youth, con Mike Watt, J Mascis y Suzanne Sasic)
Daydream Nation (Enigma/Blast First, 1988)
Goo (DGC, 1990)
Dirty (DGC, 1992)
Experimental Jet Set, Trash and No Star (DGC, 1994)
Washing Machine (DGC, 1995)
A Thousand Leaves (DGC, 1998)
SYR4: Goodbye 20th Century (SYR, 1999)
NYC Ghosts & Flowers (DGC, 2000)
Murray Street (DGC, 2002)
Sonic Nurse (DGC, 2004)
Rather Ripped (DGC, 2006)
The Eternal (DGC, 2009)¿Qué queda por hacer tras haber concebido una obra maestra? Para muchos músicos significa el comienzo de la debacle o la era de la autocomplacencia.
Pero para Sonic Youth, haber compuesto una pieza fundamental del rock alternativo como es "Daydream Nation" (1988), representó apenas el comburente que detonó su carrera de experimentación y caos sónico.
A la fecha, a muchos puede parecerle ajeno el nombre de Sonic Youth, pero cualquiera que se haya sumergido en el género alternativo desde los años noventa a la fecha, podrá distinguir la huella que la banda ha dejado en un sinnúmero de agrupaciones.
Los creadores del Noise-rock siempre han preferido el bajo perfil y que sus guitarras de extrañas afinaciones hablen por ellos. ¿Pero a qué suena Sonic Youth? Las etiquetas con las que los han encasillado no nos podrán decir lo suficiente (no wave, art noise, noise rock, alternativo, etc.). Oír a Sonic Youth es como contemplar a un adolescente con déficit de atención intentando erigir algo bello. Su música suele venir acompañada de una calma aparente y tensa, tras lo cual viene el ex abrupto, cuando el adolescente se harta y destruye su obra incompleta.
Desde el inicio de sus carrera, los Sonic Youth se han caracterizado por sus extrañas afinaciones, las que a más de un guitarrista le ha de haber costado varias cuerdas rotas; asimilar su sonido puede ser una tarea que no muchos pueden están dispuestos a emprender. La voz de la bajista Kim Gordon llega a ser un momentáneo emoliente, pero el desordenado ímpetu juvenil es más poderoso y es lo que domina la atmosfera de sus canciones, Hablar de los treinta años de carrera de la banda neoyorquina puede ser una labor de varias páginas, pero su grandeza no radica en el tiempo que han estado presentes en la música, sino en los momentos memorables que han provocado en la intimidad de un cuarto de estudiante o en la histeria colectiva generada en sus conciertos. Canciones como Teenage Riot, Schyzoprenia, Dirty Boots, Sugar Kane, son ya piezas clásicas y referentes del rock.
La agrupación conformada por Lee Ranaldo (voz y guitarra), Kim Gordon (voz, bajo y guitarra) y Steve Shelley (batería) aparece de nuevo en los estantes con su más reciente álbum "The Eternal", producción que los proyecta en un gran momento de madurez, pero a la vez, refleja que mantienen el espíritu de sus comienzos.

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