Por: SUN/Isela Serrano, Domingo, 09 de Marzo de 2008
Aventúrate a conocer las entrañas de ese manjar que conquista a chicos y grandes y vuelve a experimentar su cremosa consistencia
COMALCALCO,Tab.
Localizada en las inmediaciones del pueblo de Comalcalco, en una región selvática y con vegetación exótica, la hacienda Jesús María ofrece un tour por los senderos del cacao.
La finca tiene arcos, patios centrales con fuentes de azulejos, altos techos y amplias estancias donde se respira tranquilidad y aire pronvinciano. La “casa grande”, como la llaman los dueños es una construcción modesta, de ladrillo rojo y cal, estructuras metálicas, adornos en mosaico de talavera y tejas de barro cocido.
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Los muebles son de maderas preciosas talladas a mano, que al lado de antigüedades, fotos de familia, vestidos con rosas encajes y loza de barro, dan un ambiente porfiriano. Los anfitriones te recibirán con música autóctona de tamborileros y trajes regionales tabasqueños y de época de las antiguas haciendas cacaoteras.
Luego de echar un vistazo, seguro se te antojará reposar en alguna de las blancas y amplias hamacas.
La cocina chontal, situada en el exterior de la casa, resulta un manjar visualmente hablando. Posee utensilios de uso diario para la elaboración del chocolate casero antiguo y del pozol o chorote, como fogón de tierra encendido, ambientado con hojas y frutos de temporada colgando en la vigas. El olor a vainilla es penetrante aún al aire libre.
La travesía inicia en las plantaciones entre flores del paraíso y bromelias que entremezclan aromas de especias como la canela y frutales como la maracuyá.
El cacao crece a la sombra del cedro, la caoba y la ceiba. Observarás el proceso de clonación en la planta madre de los retoños del cacao criollo. Los guías te explican que ante las plagas se aplica un insecticida orgánico de origen nacional elaborado a base de cebolla, chile habanero y chiya.
Luego visitarás la fábrica para conocer el arte de la elaboración de este dulce, su aroma cautivará tu antojo.
LA VIRTUD DEL SABOR
El proceso de elaboración del chocolate está integrado por los siguientes pasos: recolección, fermentación, lavado y secado del grano de cacao. Éste se lleva, después, a la molienda donde se le añade azúcar y canela y se saca en una pasta. Esa mezcla se lleva después a moldes para guardar en una cámara de refrigeración.
Las tabletas de la cocoa se pulverizan y envasan en bolsas de 25 kilos. La pasta y la manteca de cacao se comercializan en la Ciudad de México, mientras que la cocoa la adquieren empresas tabasqueñas que elaboran bebidas sabor a chocolate.
La manteca de cacao también se utiliza para la elaboración de cremas, protectores solares, labiales y otros cosméticos.
Para elaborar chocolate blanco no se utiliza la pasta de cacao, sólo se usa la manteca de cacao y los demás ingredientes, es decir este chocolate es más grasoso.
Durante tu estancia podrás beber una refrescante agua a base de cocoa, y en tiempo de lluvia un delicioso y humeante chocolate casero. No pueden faltar entre sorbo y sorbo algunas golosinas de cacao.
En la tienda de souvenirs puedes adquirir cofres y cayucos pirograbados en diferentes tamaños, es decir, cajas artesanales de madera quemada con puntillas eléctricas formando paisajes que generalmente contienen chocolates para no olvidar tu experiencia.
Aventúrate a conocer las entrañas de ese manjar que conquista a chicos y grandes y vuelve a experimentar su cremosa consistencia
COMALCALCO,Tab.
Localizada en las inmediaciones del pueblo de Comalcalco, en una región selvática y con vegetación exótica, la hacienda Jesús María ofrece un tour por los senderos del cacao.
La finca tiene arcos, patios centrales con fuentes de azulejos, altos techos y amplias estancias donde se respira tranquilidad y aire pronvinciano. La “casa grande”, como la llaman los dueños es una construcción modesta, de ladrillo rojo y cal, estructuras metálicas, adornos en mosaico de talavera y tejas de barro cocido.
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Los muebles son de maderas preciosas talladas a mano, que al lado de antigüedades, fotos de familia, vestidos con rosas encajes y loza de barro, dan un ambiente porfiriano. Los anfitriones te recibirán con música autóctona de tamborileros y trajes regionales tabasqueños y de época de las antiguas haciendas cacaoteras.
Luego de echar un vistazo, seguro se te antojará reposar en alguna de las blancas y amplias hamacas.
La cocina chontal, situada en el exterior de la casa, resulta un manjar visualmente hablando. Posee utensilios de uso diario para la elaboración del chocolate casero antiguo y del pozol o chorote, como fogón de tierra encendido, ambientado con hojas y frutos de temporada colgando en la vigas. El olor a vainilla es penetrante aún al aire libre.
La travesía inicia en las plantaciones entre flores del paraíso y bromelias que entremezclan aromas de especias como la canela y frutales como la maracuyá.
El cacao crece a la sombra del cedro, la caoba y la ceiba. Observarás el proceso de clonación en la planta madre de los retoños del cacao criollo. Los guías te explican que ante las plagas se aplica un insecticida orgánico de origen nacional elaborado a base de cebolla, chile habanero y chiya.
Luego visitarás la fábrica para conocer el arte de la elaboración de este dulce, su aroma cautivará tu antojo.
LA VIRTUD DEL SABOR
El proceso de elaboración del chocolate está integrado por los siguientes pasos: recolección, fermentación, lavado y secado del grano de cacao. Éste se lleva, después, a la molienda donde se le añade azúcar y canela y se saca en una pasta. Esa mezcla se lleva después a moldes para guardar en una cámara de refrigeración.
Las tabletas de la cocoa se pulverizan y envasan en bolsas de 25 kilos. La pasta y la manteca de cacao se comercializan en la Ciudad de México, mientras que la cocoa la adquieren empresas tabasqueñas que elaboran bebidas sabor a chocolate.
La manteca de cacao también se utiliza para la elaboración de cremas, protectores solares, labiales y otros cosméticos.
Para elaborar chocolate blanco no se utiliza la pasta de cacao, sólo se usa la manteca de cacao y los demás ingredientes, es decir este chocolate es más grasoso.
Durante tu estancia podrás beber una refrescante agua a base de cocoa, y en tiempo de lluvia un delicioso y humeante chocolate casero. No pueden faltar entre sorbo y sorbo algunas golosinas de cacao.
En la tienda de souvenirs puedes adquirir cofres y cayucos pirograbados en diferentes tamaños, es decir, cajas artesanales de madera quemada con puntillas eléctricas formando paisajes que generalmente contienen chocolates para no olvidar tu experiencia.
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