Tierra que hiciera famosa Juan Rulfo con su "Pedro Páramo", Comala se encuentra a cinco minutos de la ciudad de Colima, su nombre significa "Tierra de comales".
La primer impresión que tiene el visitante son sus fachadas blancas. En los portales de la plaza principal, o zócalo se hallan económicos restaurantes típicos donde la especialidad regional son los "sopitos", que es como llaman allá a los pequeños sopes. Tras la comida hay que parar junto a algún vendedor ambulante para comprarle un vaso de Tuba, bebida que se extrae de la palma de coco. Por extraño que parezca, se condimenta con cacahuates.
En las afueras del pueblo se puede visitar la laguna de Carrizalillo, la laguna María y el poblado de la Yerbabuena -así lo escriben los locales-. Este caserío se encuentra a media hora subiendo desde Comala por un camino de terracería y es el punto más cercano al volcán de fuego, que está activo y de manera frecuente lanza bocanadas de humo al cielo. Con un poco de suerte se obtienen excelentes fotos del gigante exhalando.
En Lagunitas hay operadores que ofrecen aventuras ecoturísticas como bici de montaña, tirolesa y paseos a caballo.
La festividad más importante de Comala es el 15 de mayo, en que se realizan jaripeos y carreras de caballos "a pelo", esto es, sin silla de montar. Los trajes típicos relucen por las calles del poblado que se engalana aún más con los colores de listones y las grandes faldas de las pobladoras locales.
Los coleccionistas de máscaras encontrarán mucho para comprar en este lugar.
Para alojarse está la opción de Casa Alvarada, confortable y al alcance de los presupuestos promedio.
La otra opción es Hacienda San Antonio, una lujosa mansión con suites de ensueño en estilo colonial mexicano que han sido utilizadas por gente sin problemas de presupuesto como Madonna o Elton John.
Por supuesto que siempre está la posibilidad de hospedarse en Colima, distante apenas 10 kilómetros de este pequeño y emblemático Pueblo Mágico.
La primer impresión que tiene el visitante son sus fachadas blancas. En los portales de la plaza principal, o zócalo se hallan económicos restaurantes típicos donde la especialidad regional son los "sopitos", que es como llaman allá a los pequeños sopes. Tras la comida hay que parar junto a algún vendedor ambulante para comprarle un vaso de Tuba, bebida que se extrae de la palma de coco. Por extraño que parezca, se condimenta con cacahuates.
En las afueras del pueblo se puede visitar la laguna de Carrizalillo, la laguna María y el poblado de la Yerbabuena -así lo escriben los locales-. Este caserío se encuentra a media hora subiendo desde Comala por un camino de terracería y es el punto más cercano al volcán de fuego, que está activo y de manera frecuente lanza bocanadas de humo al cielo. Con un poco de suerte se obtienen excelentes fotos del gigante exhalando.
En Lagunitas hay operadores que ofrecen aventuras ecoturísticas como bici de montaña, tirolesa y paseos a caballo.
La festividad más importante de Comala es el 15 de mayo, en que se realizan jaripeos y carreras de caballos "a pelo", esto es, sin silla de montar. Los trajes típicos relucen por las calles del poblado que se engalana aún más con los colores de listones y las grandes faldas de las pobladoras locales.
Los coleccionistas de máscaras encontrarán mucho para comprar en este lugar.
Para alojarse está la opción de Casa Alvarada, confortable y al alcance de los presupuestos promedio.
La otra opción es Hacienda San Antonio, una lujosa mansión con suites de ensueño en estilo colonial mexicano que han sido utilizadas por gente sin problemas de presupuesto como Madonna o Elton John.
Por supuesto que siempre está la posibilidad de hospedarse en Colima, distante apenas 10 kilómetros de este pequeño y emblemático Pueblo Mágico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario