circuitos turísticos

Martes, 01 de Abril de 2008
Hoy que el fomento al turismo cultural es una prioridad como política pública de los gobiernos federal, estatal y municipales en la antesala del bicentenario independentista y del centenario de la Revolución surge el turismo local. Esto es, que habitantes de las ciudades del estado conozcan su propia entidad, derramando recursos en la misma región.
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Al menos este es el esfuerzo de la Secretaría de Desarrollo Turístico y de las autoridades de Irapuato, Abasolo, Pénjamo y Cuerámaro, como región suroeste. Irapuato como puerta de entrada. Las opciones son turismo arqueológico; turismo histórico, turismo religioso, turismo ecológico y de recreación.
A partir del mes de septiembre de este año la zona arqueológica de Peralta en Abasolo estará abierta al público. El presidente Calderón está invitado a la inauguración. Y Carlos Slim, a través de una de sus fundaciones, pudiera canalizar recursos para la iluminación; El Instituto Estatal de Cultura concentrará 46 bandas del estado como parte del programa Viva la Banda , y las autoridades municipales invierten en una carretera para una mejor conexión e invierten también en un museo histórico y en talleres para la elaboración de artesanías con manos lugareñas. El recorrido no es más de una hora.
En el centro histórico de Abasolo se ofrece el bautisterio donde fue bautizado el cura Hidalgo y la réplica de la pila bautismal. 30 minutos, m ás adelante, entre la carretera Abasolo-Pénjamo está el museo de sitio, en donde se encuentra la columna a Hidalgo, que marca el lugar de nacimiento, cita en el rancho San Vicente de Caño. Menos de 30 minutos.
A diez minutos de este museo de sitio está la tequilera Corralero, de Leonardo Rodríguez. Antiquísimo casco de hacienda, fotos y objetos decenarios y un paseo con olor a agave y la explicación del proceso de elaboración de tequilas. Gráficas también de personajes del periodismo, la política y del deporte que han pasado y posado por allí. Una hora.
A menos de una hora llegamos a Plazuelas, Pénjamo. También otros 60 minutos el recorrido.
De Plazuelas a la Hacienda de San Gregorio, ya en Cuerámaro, dotado del museo a Javier Mina, guerrillero insurgente. A unos minutos de allí el hemiciclo a este héroe sin fronteras. Allí, en el lugar exacto donde fue asesinado aquel 11 de noviembre de 1917.
Cuesta arriba se encuentran las cuevas donde el Padre Torres mantuvo la resistencia de la Independencia. Doscientos años atrás allí se fabricaron cañones, balas y existió un panteón de insurgentes. Había prisión para realistas. Es La Garita.
Para terminar está la otra opción arqueológica: se trata de Chiqueros, situada en el mismo nombre, del municipio de Cuerámaro, con similares característica a Peralta, incluso con un patio hundido. Las autoridades municipales están en la gestión con el IEC para presentar un anteproyecto como parte de su plan municipal de desarrollo.
El recorrido culminaría en diversos balnearios de la zona.
Este circuito está en diversos proyectos ejecutivos de las autoridades de Abasolo, Pénjamo y Cuerámaro y de la Secretaría de Turismo. Existe una convocatoria para el sector privado. En el planteamiento todo bien. Pero se sigue sintiendo la falta de articulación institucional, principalmente del gobierno del estado.
Por ejemplo, en la ruta del tequila que involucra a Manuel Doblado, Pénjamo, Romita, Abasolo y al mismo Cuerámaro está apunto de cometerse un gravísimo error de planeación: se invertirán 30 millones de pesos para una tequilera pero no tiene agua y a menos de cien metros están dos piedreras que arrojan polvo durante todo el día. El acceso consume cerca del 50 por ciento del recurso destinado por el gobierno del estado. No existe la sanidad ambiental y no tiene agua propia, sino que estarán sujetos a que un vecino, de origen italiano, les de o no agua. Se las venda o no.
¡Esto está pasando! …aquí un foco rojo para Obras Públicas y para la Secretaría de Desarrollo Agropecuario.