domingo, 7 de junio de 2009

Tiene Observatorio tesoros




Por: Martín Fuentes , Domingo, 07 de Junio de 2009
Algunos instrumentos para medir el clima y las condiciones meteorológicas datan del siglo XIX y están en poder de la Universidad de Guanajuato
A pesar de que es pequeño el espacio que ocupa, un recorrido por las instalaciones del Observatorio Meteorológico resulta interesante, pues alberga equipos con décadas de servicio, pero precisos en sus mediciones.
RELIQUIAS
Panel de instrumentos para el pronóstico del tiempo en poder de la UG. Fotos: Gerardo García Sobresale un barómetro de mercurio, una especie de barra empotrada a una pared, considerado como "el más exacto que existe, siempre y cuando tenga las condiciones adecuadas de circulación de aire", afirmó Jacinto Jaramillo, uno de los responsables del Observatorio.
Por eso, dijo, donde se encuentra hay "una ventana abierta nada más para él", para que sean exactas sus lecturas de temperatura y presión atmosférica de forma directa y saber si viene o no un frente frío.
ÉNFASIS
Los aparatos
*Barómetro de mercurio
*Anemocinemógrafo
*Microbarógrafo
*Pluviógrafo
*Evaporímetro
*HeliógrafoJacinto Jaramillo comentó que desde 1890 ese barómetro está en poder de la UG, cuando ésta tenía otro nombre.
También llama la atención una especie de caja fuerte, en realidad un Anemocinemógrafo, de origen estadounidense, el cual presta servicio desde 1980 y es uno de dos que todavía funcionan en el país.
Pero no todos los equipos son tan antiguos, en el Observatorio Meteorológico de la UG y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hace tres años se instaló una estación automática de origen finlandés para conocer el microclima, dada la inquietud que ha despertado el cambio climático.
En la azotea, está una bola de cristal transparente, en realidad un Heliógrafo, un graficador del sol para "dar las horas de asoleamiento directo", la cual presta servicio desde 1910.
"Es una de las joyas que tenemos aquí de la Universidad de Guanajuato", presumió Jaramillo.
También se encuentran sobre el techo del Observatorio un Pluviógrafo alemán que se emplea desde 1970, y una enorme tina de agua -Evaporímetro- que permite saber, a escala, cuánta agua pierde por efectos de radiación y viento un embalse.

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