viernes, 5 de junio de 2009

Mazatlán: belleza descanso y diversión


Por: SUN/Anilú Cabrera, Domingo, 25 de Marzo de 2007
No en vano se le conoce como “la perla del Pacífico”, ya que ofrece a sus visitantes grandes y gratas sorpresas que seguro te harán regresar
MÉXICO, D.F.
Si no conoces Mazatlán, Sinaloa o hace muchos años que no vas, no dudes en elegirlo como destino para tus próximas vacaciones. A tan sólo una hora con cuarenta minutos en avión desde la Ciudad de México o aproximadamente 12 en autobús o 10 en automóvil te espera una hermosa playa, comida deliciosa, gente muy amigable y una ciudad que asombra por su limpieza.
POR EL MALECÓN
Moverse por la ciudad es sencillo, puede caminar por su hermoso y limpio malecón o abordar algún transporte motorizado que son cómodos y baratos.Al llegar a Mazatlán se respira el aire de provincia conjugado con la diversión de una ciudad y las innumerables actividades que se pueden realizar en la playa. Parece increíble que este destino turístico es más explotado por visitantes extranjeros, especialmente canadienses, que nacionales.
Mazatlán cuenta con un enorme y muy limpio malecón que invita a caminar disfrutando de la tranquilidad que ofrece el sonido del mar. Definitivamente no es un lugar que convenga llegar con todos los alimentos incluidos, la comida fuera de los hoteles es un manjar.
Podrás degustar camarones al mango, al coco o cómo más se te antojen a un precio muy cómodo de entre 70 y 90 pesos el platillo. La gastronomía, basada en la típica cocina mexicana, se puede degustar en cualquier rincón de Mazatlán, destacan los platillos a base de marlin, pescado típico de la región.
Muchos restaurantes ofrecen mariscos, pero destacan por su fama y buen sazón “El Guamuchiito” y “El Torito”, ambos a unos cuantos metros del malecón, no debes preocuparte por la dirección ya que cualquier persona sabrá indicarte dónde se ubican.
No podemos dejar de lado los cortes de carne, Mazatlán te ofrece diversos lugares dónde comer una suave arrachera acompañada de ensaladas y tortillas hechas a mano con una salsa de molcajete, el “Bambú” es un buen lugar para comprobar que hay rica comida a precios económicos.
Un corte aquí oscila entre los 70 y 120 pesos. Si esta última fue tu opción, para hacer la digestión puedes atravesarte a la Gran Plaza, un centro comercial que alberga reconocidas marcas y salas de cine.
Moverse en la ciudad es fácil, sobre la Zona Dorada, donde se ubican la mayoría de los hoteles, hacen parada autobuses con aire acondicionado que recorren Mazatlán y cobran ocho pesos, otros más modestos, tipo microbuses, por cuatro pesos te llevan a tu destino y si prefieres la comodidad de un taxi, en este lugar les llaman “pulmonías”, autos tipo Jeeps que te permiten respirar el aire puro.
No podemos dejar de lado las refrescantes bebidas que se ofrecen en la ciudad, destaca por su tradición la cerveza y es de llamar la atención que en lugar de vender six, como en la mayoría de las ciudades de la República Mexicana, aquí ofrecen “ochitos”, como su nombre lo indica, cartones con ocho latas que oscilan entre los 45 y 60 pesos, dependiendo de la marca de tu preferencia.
Las grandes extensiones de arena en sus playas te permiten caminar cómodamente a la orilla del mar e incluso recolectar conchitas, que predominan en varios de sus tipos.
Aunque hay pocos, no te salvas de los vendedores ambulantes que ofrecen ropa de playa, artesanía y plata. Para las compras puedes ir al centro de la ciudad, al Mercado Pino Suárez donde encontrarás un sinfín de souvenirs a módicos precios y pasar a visitar la Catedral de la Inmaculada Concepción que cuenta con una singular belleza arquitectónica.
Para rematar el paseo puedes comprar una nieve de bote de leche quemada o café, que venden justo en la esquina de la iglesia. El acuario, considerado uno de los más grandes de América Latina, ofrece tres shows: uno de buceo, uno de lobos marinos y delfines y otro de aves.
Simpáticas guacamayas y cacatúas están extraordinariamente entrenadas, son capaces de hablar por teléfono, andar en la cuerda floja. Los lobos marinos bailan sobre sus aletas, cantan en el micrófono, juegan con sus pelotas y divierten a pequeños y adultos, un espectáculo de gran calidad a nivel mundial.
Miles de especies marinas, se pueden observar dentro de las peceras que en forma circular, las muestran a sus visitantes. El costo de la entrada es de 70 pesos por persona y 35 para adultos de la tercera edad.
Mazatlán es el lugar ideal para la pesca deportiva, miles de aficionados disfrutan de las playas que cumplen con los requisitos de los más exigentes visitantes.

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