viernes, 5 de junio de 2009

“Blade Runner. The Final Cut”


Por: EFE/Eliseo García Nieto, Domingo, 09 de Septiembre de 2007
Finalmente lo logró Veinticinco años después del estreno de "Blade Runner" y tras cuatro versiones, sir Ridley Scott se da por satisfecho con el último montaje de un filme convertido en mito y que a diferencia de los robots humanoides que la protagonizan, los replicantes, parece gozar de vida eterna
Venecia, Ita.
SIPNOSIS
La acción transcurre en el año 2019 en la ciudad de Los Ángeles. A Rick Deckard, un ex policía y experto “blade runner”, le encargan la misión de perseguir a unos replicantes, seres humanos creados por la ingeniería genética llamados Nexux 9, que son utilizados como esclavos. El problema es que no pueden ser diferenciados de los humanos y muchos de ellos han conseguido llegar a la Tierra de forma ilegal. La misión de los “blade runners” es localizarlos y eliminarlos.


UN REPLICANTE QUE SE NIEGA A MORIR
Ruger Hauer (Roy) hizo historia con su último diálogo de la película. “Yo... he visto cosas que ustedes no creerían ... atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”.
El cineasta británico, que cumplirá 70 años en noviembre, asintió con su cana cabeza en la rueda de prensa de presentación del filme fuera de concurso en la 64 Mostra de Venecia, cuando el productor de la edición en DVD, Charles de Lauzirika, le preguntó si estaba contento con el nuevo montaje. No es de extrañar que De Lauzirika quisiera asegurarse, pues esta es la tercera versión —cuarta, si se tiene en cuenta la internacional de 1982— de una de las películas más influyentes de la historia del cine. Viendo publicidad y videos musicales “me di cuenta de que ‘Blade Runner’ estaba teniendo una influencia muy fuerte en las nuevas generaciones”, afirmó Scott. Asimismo, “es una obra artística” que “ha influido mucho al mundo de la moda e incluso a arquitectos de prestigio, que me dijeron que la película había cambiado sus conceptos”, agregó con orgullo. Ahora con el añadido de “The Final Cut” (el montaje final), esta versión definitiva vio la luz en la Mostra veneciana, en un día soleado y con la plaza de San Marcos y las góndolas en la lejanía. Un paisaje que no podía ser más distinto del oscuro, caótico y tecnológico Los Ángeles del año 2019 en el que está ambientado el filme, mezcla de cine negro y ciencia ficción existencialista cuajada de metáforas religiosas. O sin ir más lejos, un paisaje muy distinto al de Los Ángeles de ahora mismo, donde se proyectará “Blade Runner. The Final Cut” en una gala de lujo el próximo octubre. Para quienes han visto la anterior versión del filme, “Blade Runner. The Director's Cut” (el montaje del director), estrenada en 1992, la nueva aporta pequeñas innovaciones que no alteran el espíritu del filme, como sí ocurría con la estrenada en 1982. Por ejemplo, esta versión de 2007 aporta planos que contribuyen a perfilar los personajes y sus relaciones, en especial la del policía y el personaje que interpretó la actriz Sean Young, así como algún ajuste de la inolvidable banda sonora compuesta por Vangelis. Otros planos que nunca convencieron a Scott se han retocado gracias a la tecnología digital. Entre estos, según explicó De Lauzirika a EFE, figura la inclusión del rostro de la actriz Joanna Cassidy en la secuencia de la persecución de su personaje, donde antes podía percibirse que había un doble de acción. También se ha modificado el vuelo de la paloma que pone colofón al famoso monólogo final del actor Rutger Hauer, presente en la rueda de prensa y cuyas “naves en llamas más allá de Orión” se han marcado a fuego en la mente de varias generaciones. “Pocos trabajos me han dado tanta satisfacción y placer”, recalcó Hauer sobre esta producción basada en la novela de Philip K. Dick “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, sobre un grupo de replicantes —robots de aspecto humano con vida limitada a cuatro años— que se rebelan y a quienes tiene que exterminar Ford. “Es difícil explicar por qué resultó tan difícil el rodaje”, pero lo cierto es que “cuando acabamos la película y se hicieron los pases previos, el resultado fue malo y algunos críticos me masacraron”, recordó hoy Scott. Los productores acordaron con Scott eliminar un plano en el que Ford soñaba con un unicornio —clave para entender al personaje—, grabar una locución que explicara sus pensamientos durante todo el metraje y pergeñar un final feliz. Al respecto, el autor de “Alien” recordó hoy sencillamente: “Hice ajustes porque había cosas que no funcionaban bien”. Sobre el futuro del séptimo arte, sir Ridley, reconoce: “No tengo ni idea de adónde va el cine, yo tengo mi propia temperatura”. Sin embargo, sí tiene claro una cosa: “Las buenas películas siempre tienen que ir por delante del público, no con él ni por detrás de él”. Una buena definición para “Blade Runner”.

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