Tapizan la capital viernes de dolores

Por: Angel Flores, Jueves, 02 de Abril de 2009
Una tradición arraigada es entregar una flor tras “dar la vuelta” por el Jardín de la Unión”
GUANAJUATO
La víspera a la instalación de los altares de la Virgen de Dolores abre oficialmente los festejos de semana santa en la capital, pues desde hace años, los guanajuatenses festejan el Día de las Flores al regalar una a aquella persona especial durante el tradicional paseo por el Jardín Unión.
La instalación de altares a la Virgen de Dolores, trajo consigo la tradición de regalar una flor a quien pasea por la ciudad.Los preparativos comienzan desde hoy por la tarde cuando poco a poco la gente comienza a instalar sus altares en honor a "la dolorosa", para lo que se necesita de muchos materiales, entre papel picado, hierbas como la manzanilla o el hinojo y demás.
Durante el proceso, los jóvenes que pretendan a una mujer deben dar vueltas por el Jardín de la Unión hasta encontrar a la que es el sujeto de su afecto y entonces obsequiarle una flor.
Con el tiempo la venta de flores se ha convertido en una fiesta que prácticamente ha envuelto al Viernes de Dolores, pues es tal la euforia de los capitalinos por recibir u obsequiar una que no sólo existen las naturales, sino de diferentes materiales como papel, tela, formi y varios más, además se pueden conseguir otras figuras y hasta canastas repletas de cascarones de huevo rellenas de confeti o de harina, lo que da paso a la fiesta.
Así, la ciudad funciona como imán para que personas, de todas las edades, no importa, raza, creencia, o nacionalidad, sino el afán por ver de cerca la tradición que se convierte en verdadero folclor al adaptar una tradición europea a las costumbres y hábitos de un pueblo que surgió a raíz de la minería y que desde entonces se ha visto influenciado por un profundo fervor religioso.
Tips
Aquellos jóvenes que pretendan a una mujer, deben dar vueltas por el Jardín de la Unión hasta encontrarla y entonces obsequiarle una flor, tras ello, si ella le corresponde, podrán pasear juntos y acudir de altar en altar a recibir las "lágrimas de la virgen", tomar la nieve que regalan los mineros y comprar incluso huevos de pascua.Por ello, la instalación del altar a la Virgen de Dolores trae consigo una arraigada tradición religiosa importada desde Europa, por lo que en Guanajuato sus habitantes le han dado otro toque al convertir esta ocasión luctuosa, en una verdadera fiesta de emociones, juego, diversión y sentido comercial.
La entrega de una flor, el reparto "las lágrimas de la virgen", agua de sabor preparada especialmente para esta fecha o nieve aderezan la tradición capitalina que se combina con el desarrollo de actividades alternas que hacen que un sólo día sea mucho más activo en la capital del estado que cualquier otro.
Con ello, la fusión de tradiciones, creencias, gustos y la creatividad de los guanajuatenses hacen del Día de las Flores y del Viernes de Dolores una fiesta única en la que miles de personas comparten costumbres y sentimientos teniendo como marco la llegada de la Semana Santa